lunes, 3 de diciembre de 2018

Entrevista a la traductora María Scheibengraf

Sin son asiduos usuarios de LinkedIn, seguramente conocerán a la traductora María Scheibengraf, quien utiliza esta red social de una forma admirable. Me pareció una buena idea entrevistarla y, a continuación, podrán ver el resultado.

¿Por qué decidiste estudiar traductorado de inglés?

María Scheibengraf
Porque se me daban muy bien el inglés y el español, porque estaba enamorada de la cultura británica (sobre todo como fanática de Harry Potter) y porque decidí que quería trabajar como intermediaria entre culturas e idiomas. Como descendiente de inmigrantes, viví las barreras lingüísticas y culturales en primera persona desde muy chica, y siempre vi la traducción como una forma de superarlas y unir a las personas.

¿Cuáles son tus áreas de especialización?

Me especializo en Marketing e Informática. Estas especializaciones se dieron un poco al azar; cuento con un título técnico en Informática porque fui a una escuela técnica con especialización en eso, y aprendí muchísimo Marketing tomando decenas de cursos para impulsar a Crisol en la industria. Luego seguí tomando cursos de Informática y Programación también para aplicar los conocimientos a Crisol y, cuando quise darme cuenta, esas dos áreas eran mis puntos más fuertes. Así que decidí trabajar con ellas como mis especializaciones. Tengo mucha experiencia en otras áreas como Medicina, Contratos, etc., pero no los considero mi especialidad. Al trabajar como parte de un equipo, mis socias se especializan en otras áreas y nos complementamos muy bien, así que me puedo dar el lujo de continuar perfeccionándome en los dos campos que amo.

¿Qué herramientas informáticas utilizás para traducir?

Trabajo mucho con herramientas en la nube porque permiten el trabajo colaborativo con mis socias. Algunos clientes y algunas clientas nos piden que usemos herramientas específicas como SDL Trados o MemoQ, pero la verdad es que no las prefiero.

¿Te resultó complicada la inserción laboral?

Sí. Si bien hace más de 7 años que trabajo en la traducción, solo lo hago a tiempo completo hace dos años (cuando fundamos Crisol). Lamentablemente, debido a que estudié en una universidad que no capacita en inserción laboral ni marca personal, el comienzo de Crisol fue duro. En esa universidad te gradúas como lingüista con conocimientos altísimos, de los mejores en los países de habla hispana, pero te pasas la carrera creyendo que lo máximo a lo que puedes aspirar es a trabajar para una agencia local. Crisol fue una apuesta a tener éxito más allá de la escena local argentina. Tuve la dicha de asociarme con tres colegas y amigas, y cuatro cerebros trabajan más rápido que uno, por lo que aprendimos a insertarnos tocando de oído, tomando cursos y arriesgándonos. Nos salió bien, mitad por la perseverancia y mitad porque supimos aprovechar oportunidades que surgieron en momentos justos. El hecho de que dos de nosotras vivimos en Europa también nos abrió muchas puertas. Pero queremos que otros traductores y otras traductoras lo tengan más fácil, por eso ponemos mucho esfuerzo en capacitar sobre Marketing y Marca Personal a lingüistas noveles.

Sos una usuaria muy activa de LinkedIn. ¿Por qué es importante que un traductor tenga un perfil en esta red social?

Nosotras (Crisol) obtenemos el 80 % de nuestros clientes a través de LinkedIn. Estamos en la era del Marketing de contenido y del Marketing de atracción; no vas a tocarle la puerta a un cliente potencial sino que permites que te observe por la ventana, que se beneficie de lo que le muestras, y que se acerque a ti por interés propio. LinkedIn es una plataforma fantástica para eso, sobre todo porque la visibilidad de las publicaciones traspasa a los contactos que tienes en tu red. Si usas bien las funciones de la plataforma, te puedes destacar como experto o experta en la industria (cualquiera sea tu campo), y te llueven los mensajes privados de clientes y clientas que necesitan tus servicios. Por otro lado, la comunidad que se forma allí es realmente increíble; aprendes muchísimo de tus colegas, compartes recursos útiles, tomas cursos en línea, pides consejo, etc. ¡Es mi red favorita!

¿Qué otras redes sociales o sitios web considerás que son útiles para que los traductores se hagan conocer y obtengan clientes?

Hay muchísimos, y no todos funcionan igual para todas las personas. Es muy importante tener una página web propia con un dominio propio, porque es tu carta de presentación. Y debe verse profesional. Luego, es bueno elegir una o dos redes sociales en las que hacer presencia. No hace falta estar en todas, y depende de cuáles frecuenten los clientes potenciales, pero elegir una o dos le agrega credibilidad a la marca personal (qué compartir ya es un capítulo aparte y tiene que ver con lo que mencionaba antes, el Marketing de contenido). Luego hay sitios como ProZ o TranslatorCafé, en donde puedes pagar una membresía prémium y acceder a ofertas de trabajo antes que los demás; conozco muchos colegas que obtienen allí a la mayoría de sus clientes. Lo importante es no creer que crear un perfil en cada uno de estos lugares y sentarse a esperar que los clientes vengan a ti es la forma de conseguir más trabajo. Es un esfuerzo de meses que incluye compartir contenido útil para tus clientes potenciales, por lo que siempre recomiendo tomar cursos sobre creación de contenido y marca personal.

Junto a un grupo de colegas, fundaste Crisol Translation Services. ¿En qué consiste este emprendimiento?

Nos gusta definirnos no como una agencia sino como un grupo de freelancers organizadas. Los clientes pueden contratar solo a una de nosotras o al equipo completo, según lo que se adecue mejor a sus necesidades. Las socias fundadoras somos íntimas amigas, por lo que no se siente como un trabajo sino como un espacio de diversión y crecimiento en equipo. A todas nos apasiona la traducción y soñamos con cambiar las reglas de juego al menos en Argentina, donde la mayor parte de las agencias funciona y se enriquece cobrando en moneda extranjera y pagando a sus freelancers en moneda local y solo unas pocas migajas. Nos parece injusto, poco ético y muy triste. Por eso hacemos tanto énfasis en construir una marca personal y trabajar para clientes finales o agencias multinacionales que pagan tarifas decentes, y queremos ayudar a los traductores y las traductoras noveles en ese camino. Por el mismo motivo, cuando necesitamos tercerizar trabajo (no pasa muy seguido porque todavía somos un emprendimiento chico), pagamos tarifas decentes. Si tuviera que decir de manera sintética en qué consiste Crisol, diría que somos un equipo que brinda servicios lingüísticos de manera profesional, ética y amigable. Somos una familia y me siento muy privilegiada por formar parte de ella.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere convertirse en traductor?

Primero que nada, que tengan paciencia. El progreso es lento y los resultados no se ven de la noche a la mañana. Es bueno iniciar la transición hacia la traducción a tiempo completo de manera gradual, quizás con un trabajo part-time complementario al principio. Segundo consejo: ahorrar dinero antes de largarse a trabajar en la industria a tiempo completo, porque van a necesitar invertir en varias cosas (página web, cursos, membresías, etc.). Tercer consejo: no se apuren a hacerse miembros de una asociación profesional; déjenlo para cuando ya tengan más experiencia e ingresos. Otro consejo sería usar cualquier momento destinado a la traducción en el que no tengas ningún proyecto a mejorar tus aptitudes lingüísticas o tu emprendimiento: tomar cursos sobre Marketing por correo electrónico, Marketing de contenido y marca personal; aprender a usar herramientas como canva.com o answerthepublic.com; pulir el currículum o el folleto empresarial (depende qué elijas usar para presentarte antes clientes o clientas potenciales); hacer traducciones voluntarias para causas sociales que te interesen; etc. Por último, me gustaría alentar a cualquier persona que tenga dudas concretas en relación con su inserción laboral a contactarme por LinkedIn y con gusto aconsejaré desde mi propia experiencia.